En países europeos como España, Dinamarca, Polonia, Holanda y Francia, y en algunos asiáticos como China, la bicicleta es un medio de transporte muy común entre sus habitantes. Y es que se cree que alrededor del mundo, 800 millones de bicicletas ruedan cada día, con ventajas no sólo para las personas sino para el cuidado del medio ambiente. Una ciudad con alta circulación de bicicletas por sus calles es, definitivamente, una ciudad amigable con el medio ambiente, pues lo ayuda a reducir los niveles de contaminación ambiental y sus niveles de monóxido y dióxido de carbono, hidrocarburos y otras partículas que favorecen la contaminación del aire.
Gracias a estos beneficios es que muchas ciudades en el mundo le apuntan al uso masivo de la bicicleta como alternativa para la movilización de personas. En ciudades como Santiago de Chile, Bogotá, Río de Janeiro, Lima y BsAs, los gobiernos promueven programas de desarrollo de políticas públicas que favorezcan la conducción de bicicletas, como la construcción de ciclo vías, alquiler de bicicletas públicas y otros novedosos proyectos que han logrado un aumento significativo del uso de los vehículos de dos ruedas en el continente.
Del mismo modo que se propone ciudades con menor cantidad de automóviles circulando por sus calles y más gente utilizando medios de locomoción limpios como las bicicletas, es necesario preparar a estas ciudades para que esto pueda suceder y perdurar. Es decir no solamente alcanza con instar a la población a usar la bicicleta si no que hay que preparar a la ciudad para que esto suceda.
Estimando un crecimiento demográfico desmedido, que en la ciudad de la plata se traduce en el aumento de vehículos motorizados (autos y otros), complejizando aún más el tránsito de las zonas céntricas, se pretende, como respuesta a esta situación, dar asistencia a las personas que utilizan medios de transporte alternativos - como una bicicleta - ara fomentar y optimizar su uso.
Acompañando el proyecto de la municipalidad de aumentar las rutas para ciclistas y buscando solucionar sus problemáticas, tanto en el caso de quienes utilizan las bicicletas para movilidad, como aquellos en donde es vehículos se convierte en una herramienta de trabajo, se decidió desarrollar un taller para bicicletas que se adapte, desde su morfología y prestaciones , a los diferentes escenarios de la ciudad, desde los más concurridos y transitados (urbano, suburbano) hasta los que plantean una mayor amplitud de acción; buscando que el producto sea, versátil, llamativo y claramente reconocible
Bike Station
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